miércoles, 19 de enero de 2011

Exprésate; nº8.


 Arg me odio y ódienme..Realmente siento no haber podido pasar antes por aquí pero es que como comprenderán, tengo al igual que todas unas jodidas clases que me privan de todo el tiempo libre posible. Es más, en este preciso instante debería andar estudiando latín, pero el caso es que no lo haré. Soy así de dejada.

 El viernes pasado fui de rebajas y por fin logro meterme en una talla cuarenta, aleluya. Sé que sigo estando inmensamente gorda, pero me motivé bastante. A parte de unos pantalones, también me traje una camiseta de manga corta de los Rolling Stones, aaaaahhhhh!!! La llevaré con muchísimo orgullo cuando no tenga tanta tripa. Por lo pronto mientras la tenga, me la disimula bastante bien jaja.

 Cambiando de tema, el sábado noche fue.. No se como describirlo, CASI fantástico. Tenía conmigo a una de mis mejores amigas, -creo que ella es la mejor..- alcohol, -no debería ya que engorda, lo se- una cámara de fotos y tabaco. Veamos, la idea era salir solas. Pues bien, estábamos llegando a nuestro parque habitual, en el que no suele haber ni un alma por la noche, cuando Nuria me dice: -Tía, se escucha ahí ruido- Y yo: -Que no coño, que aquí a estas horas no hay nadie...- TACHÁN! Un par de criajos jugando con su perro. Bueno, dije yo que cuando nos viesen, se rajarían y se pirarían. Seh, me cago en todo maldito momento en el que dije eso xD. Allí nos plantamos, Nuria y yo bebiendo y fumando, y los niños haciéndonos compañía. Por cierto, he de deciros que la cría, era DIOS. Jaja yo me guirraba, y esos niños ya eran parte de la noche. -Arantxa y Yerai- Poco más tarde, llegaron unos "amigos". Sí, con la excusa de que teníamos ganas de mear nos piramos. ¿Dónde vamos? A las vías, ¿dónde si no? Pues ala, caminito y para allá. Ni que decir que en el camino todo el mundo se quedaba mirando mi culo a la vez que le silbaba. ¿Desde cuando a un culo gordo se le silva? Por dios.. Se nos emperchó todo dios de los alrededores -malditos convenidos- pero finalmente nos quedamos solas como esperábamos. Y allí estaba yo, soltando mi monólogo tumbada boca arriba sobre las robustas piedras de las vías. Aunque claro, como era de suponer, gracias a mi enoooorme morado, a mi no me dolía nada. 



 En realidad no se porque os cuento todo esto. A vosotras no os interesa lo más mínimo lo que yo aquí relate, y muchos menos si es contado así a la carrera, sin anécdota ninguna etc., etc. Y bueno chicas,me pondría a retocar un pelín más la entrada, perol lo siento. Aún tengo cosas que hacer antes de ir a dormir, un beso(; 

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